DARK DUSK: CAPÍTULO 14

- Bueno, ya hemos llegado. - dijo Ratzinger mientras aparcaba su Mustang en la dirección que les había dado la secretaria de McCoist. - Entre usted, yo me quedo aquí por si el sospechoso intenta escapar.
- ¡Qué cosas tienes, Ratz! Anda, vamos. - le contestó Foley, sonriendo.
- No, no, inspector, hablo en serio...
- Pero hombre; - le interrumpió Foley - Nashville es solo un testigo, no un sospechoso, y además te encantan los interrogatorios, así que dejate de coñas. Venga, mueve el culo.

Ratzinger, de mala gana, cierra la puerta y sigue a su compañero al interior del Jack London Inn. Foley se dirige al hombre que les mira tras el mostrador de recepción.

- Buenas tardes. Soy el inspector Foley y él es el subinspector Ratzinger, de la policía de Oakland.
- Buenas tardes, yo soy Jack London, el dueño ¿en que puedo ayudarles? - le contestó. Ratzinger se puso a curiosear los folletos del mostrador.
- Estamos buscando al señor Barry Nashville.
- Lo siento, ha salido esta mañana y aún no ha vuelto, si quiere que le deje un recado... - meditó un momento mientras miraba de reojo a Ratzinger, que seguía a lo suyo, y continuó - Mi hija Brenda estaba en ese momento en recepción, quizá ella sepa donde ha ido. La pueden encontrar en ese salón, es la camarera.
- Muchas gracias, señor London. - se despide Foley - Vamos, agente Ratzinger, tenemos trabajo.

Brenda está de espaldas, dejando un montón de platos sucios en la barra cuando llegan hasta ella. De nuevo es el inspector Foley, algo desconcertado por el evidente nerviosismo de su compañero, quien toma la iniciativa.

- Buenas tardes, señorita London. Soy el inspector Foley de la policía de Oakland, y este es el subinspec...
- ¡¡JoJo!! ¡Madre mía, eres tú! - exclamó Brenda de repente. Ratzinger estaba rojo como un tomate, no sabía donde mirar - Pero bueno, mirate, ¡que cambiado estás! ¡que guapo! Si resulta que eres rubio y todo.
- Uf, gracias, Brenda. Tu estás igual que en el instituto... - contestó Ratzinger algo balbuceante. Foley miraba la escena entre divertido y anonadado.
- ¡Ja,ja! ¿Tu crees? La verdad es que con esta ropa... – Brenda se lleva las manos a la cintura para ajustarse la camisa al cuerpo y hace un par de posturitas - Madre mía, es que te miro y no puedo dejar de pensar en aquel chico rarito que me escribía poemas y me pasaba cintas de The Cure o Joy Division, y mirate ahora, todo un detective.

- ¿Entonces salisteis juntos o algo así? - intervino Foley. Estaba disfrutando con la situación.
- Ah, no, ¡que va! - continuó Brenda – Yo era animadora y salía con un chico del equipo. Rachel, la hermana de JoJo era mi mejor amiga, pero JoJo tiene un par de años más que yo. Tendrías que haberlo visto, siempre con su Walkman y con ese look a lo Robert Smith, ¿Eh, JoJo?
- Bueno, no era para tanto... En fin, hemos venido para preguntarte por Barry Nashville. - le espetó Ratzinger - ¿sabes donde está?
- Bueno, se fue antes del mediodía, pero ni idea de donde. - No parecía molesta por la brusquedad de JoJo.
- ¿Notaste algo raro, Brenda? - intervino Foley.
- No, nada. Bueno, se levantó temprano cuando vinieron a verle esos tipos trajeados tan simpáticos de parte de su representante y estuvieron hablando un rato ahí, en esa mesa.
- ¿Dijeron que venían de parte del señor McCoist? - preguntó Foley
- Si, si, tengo muy buena memoria para los nombres. Y por si se lo pregunta, no me dijeron los suyos.
- ¿Nos los podrías describir? - Foley parecía interesado.
- Supongo que serían representantes musicales, inspector Axel Foley. - dijo Ratzinger – De todas formas ya le preguntaremos a Nashville sobre ellos, cuando lo encontremos.
- Vale, - se conformó Foley - ¿recuerdas algo más, Brenda?
- Supongo que he de contároslo, aunque mi padre dice que estas cosas son confidenciales, pero vosotros sois policías, ¿eh, JoJo? - Le lanzo un guiño a Ratzinger - Justo antes de irse recibió una llamada de una tal Cathy. Eso es todo.
- Bueno, hemos de irnos ya. - Ratzinger estaba deseando largarse de allí.
- Cuando lo veas dile que nos llame, le he dejado mi tarjeta a tu padre. - dijo Foley - Ha sido un placer.

Al salir del salón, Foley entra en el baño y Ratzinger dice que le espera en el coche. Cuando está a punto de salir a la calle, Brenda le detiene cogiendole del brazo.

- ¡JoJo, espera, casi lo olvido! Está noche actuará con su grupo en el Stork, antes me ha dado algunas entradas, así que si quieres verlo podemos ir juntos. Será como si te hubiera dicho que si cuando me pediste ir al baile. Recogeme aquí a las ocho ¿vale?

Sin darle tiempo a responder Brenda se despide con un beso en la mejilla y vuelve al salón, dejando a Ratzinger temblando en la entrada del hotel. Sale de allí casi corriendo, llega hasta el coche, se sienta apretando el volante con rabia y ahoga como puede un rugido.

“¡Maldita zorra, joder!”, pensó “Necesito desahogarme, y esta vez las acometidas de Cabrera no bastarán. Diez putos meses de contención a la mierda, tengo que ir a Harbor Avenue ya.”

- Vamos JoJo, hora de comer, yo invito. - dice Foley al llegar al coche, aún riendo por lo bajo.
- No me vuelva a llamar así. Nunca. Y ni una palabra de esto en comisaría.
- Vale Ratz, entendido. - Foley sabía cuando cambiar de tema – Después de comer llamaré a mi contacto en la compañía telefónica ha ver si localizamos a esta Cathy ¿Donde quieres ir?
- Le dejo donde quiera, inspector. Yo tengo algo que hacer, un tema personal.
- He visto un Nation Giant's en Broadway, aquí cerca ¿seguro que no tienes hambre?
- Seguro.