TRIBUS URBANAS. HOY: Los Jebis!!!

Después de un largo tiempo de silencio ha llegado la hora, hoy os voy a hablar de los Jebis.

Manowar, los reyes del metal. Algún día serás tan Jebi como ellos.

En la apariencia de un Jebi nunca debemos olvidar un elemento fundamental: el pelo largo. Esto tan importante como las camisetas de Iron Maiden. Para ser un Jebi de verdad, el pelo debe llegar hasta la mitad de la espalda como mínimo, pero mientras crece puede taparse con una gorra de Megadeth o un pañuelo. Otra alternativa es recargar la vestimenta con pulseras con clavos, muñequeras con pinchos, logotipos de cruces invertidas o pentáculos, cintas de balas, cinturón con calavera o un casco de guerrero medieval en la hebilla, tatuajes representando a la muerte (nunca dragones, serpientes, ni mariconadas de esas…)También suele haber alguno que otro con una barba sucia (suciedad para ellos totalmente justificada) y por supuesto, cara de tipo duro.

No puede faltar la chaqueta de cuero negra con pinchos en los hombros. Ya sabemos que en verano hace calor, pero un Jebi de verdad nunca se pone pantalones cortos, aunque estemos a 50 grados y veas camellos y tuaregs por la calle. Hay veces que, si hablamos de un Jebi desempleado, como en la mayoría de los casos, llevar este tipo de ropa puede resultar algo costoso, así que esta ropa puede sustituirse por una camiseta hecha mierda y con las mangas arrancadas.

Lo suyo es calzar unas botas de cuero gigantes, pero pueden sustituirse por unas zapatillas podridas, manchada de sudor, saliva o sangre, como bien podemos apreciar en la siguiente imagen.

No se distinguen por ningún tipo de ideología política, ellos se rigen por la norma del “Atopeísmo”, vamos, que siempre van a tope.

La alimentación de los Jebis ha ido cambiando con los tiempos. Originariamente, todo buen Jebi consumía diariamente el doble de su peso en heroína, pero tras la propaganda en contra y diversas muertes no relacionadas (véase Antonio Flores) esta forma de alimentarse ya está casi extinta. Lo normal en un Jebi de hoy en día es alimentarse a base de cerveza (mucha), calimocho, porros y bocatas de chorizo y mortadela.

Llegado a este punto, se hace necesario distinguir entre el True Jebi y el Falso Jebi o Poser. El True Jebi es ése que puedes encontrar en cualquier sitio jebi: bares, calles de los bares, tiendas de música, tiendas de ropa…todo siempre muy jebi. Lo normal es que dominen algún instrumento musical, pero siempre un instrumento jebi de verdad, nada de panderetas ni xilófonos. Son los únicos capaces de arrojar algo de luz sobre los grupos auténticos del metal, por esta razón, los piticlis que comienzan en el mundillo se pegan a ellos como chinchorros, solo que en lugar de chupar sangre chupan sabiduría.
Suelen tener una gran formación musical adquirida de forma autodidacta.
Advertencia: Nunca le digas a un True jebi lo que piensas de la música con una camiseta de Mago de Oz puesta, a menos que quieras una cara nueva.

Los falsos Jebis o Posers son aquellos que aún no han encontrado su lugar en el mundo, no tienen personalidad y actúan de la forma que sea mientras le lleve a encajar en cualquier lugar. Por supuesto, no son Jebis auténticos y no conocen a los grandes grupos como Black Sabbath, Judas Priest o Iron Maiden, imprescindibles para llegar a ser un Jebi de nivel avanzado.

Dentro de la especie Jebi hay varias subespecies. Para llegar a entender mejor en qué consisten estas subespecies lo explicaré mediante un mail que leí hace tiempo y con el que me reí bastante. Se supone la siguiente situación real: En lo alto de un castillo, hay una bonita princesa, que es custodiada por un terrible dragón. Dependiendo del estilo Jebi al que se pertenezca, estas serán las posibilidades de actuación:

HEAVY METAL: El protagonista llega al castillo en una Harley Davidson, mata al dragón, se toma unas chelas con la princesa y después lo hacen.

THRASH METAL: El protagonista llega al castillo, pelea con el dragón armado con ametralladoras, granadas lanzamisiles y un tanque de guerra, salva a la princesa y se la da por Detroit. DEATH METAL: El protagonista llega, mata al dragón, se da a la princesa, la mata a golpes y se va…

BLACK METAL: Llega de madrugada, en medio de la neblina, mata al dragón y lo empala frente al castillo. Sodomiza a la princesa, la corta con una daga y bebe su sangre en un ritual, y la ofrece a Lucifer. Una vez muerta se la vuelve a tirar, la quema y se lo vuelve a hacer. Después descubre que ella no era virgen y la empala junto al dragón.

POWER METAL: El protagonista llega al castillo en un caballo blanco alado, armado con una espada forjada por enanos y gigantes encomendada por el rey supremo, escapa del dragón, salva a la princesa, se van lejos a un lugar paradisíaco y hacen el amor.

PROGRESIVO: Llega, toca un solo virtuoso de guitarra de 26 minutos. El dragón se mata de tanto tedio. Llega donde la princesa y toca otro solo explorando todas las técnicas de tonos y compases aprendidas en el último año en el conservatorio. La princesa saca un MP5 matando al susodicho rockero y termina buscando al Thrasher.

TRUE/EPIC METAL: El protagonista llega al castillo y vence al dragón en una batalla encarnizada y levanta su espada bañada en la sangre del dragón, y hace el amor con la princesa en el castillo.

BRUTAL DEATH: El protagonista mata a la princesa y se coje al dragón, después lo vuelve sordo con su ultra brutal bombo de batería y le hace sangrar por los oídos.

DOOM/GOTHIC METAL: Llega al castillo, ve el tamaño del dragón y se pone a pensar en los bello y majestuoso que es, y se debate en el dilema de si dejar intacta la existencia del dragón o matarlo...y si decide matarlo, entonces se crea otro dilema: que si es muy grande, que como debería matarlo para hacer de la escena una obra de arte tétrica, que si al dragón le dolerá si lo mata, que si el dragón tiene sentimientos hacia él...en fin, con tanto cosa se deprime y se va diciendo que va a suicidarse para solucionar la situación. El dragón se va con la princesa a tomar birras.

GORE METAL: Llega, mata al dragón. Sube al castillo, viola a la princesa y la mata. La vuelve a violar, quema el cadáver de la princesa, la vuelve a violar, la descuartiza, la vuelve a violar, le vomita encima, la vuelve a violar, la sumerge en ácido y los restos se los bebe junto con un barril de gasolina para finalmente tragarse un cerillo y morir inmolado.

Para finalizar, decir que esto solo ha sido escrito con el objetivo de echarnos unas risas y como una más de mis aportaciones al blog, por supuesto, sin ánimo de ofender a nadie, ya que hay varios Jebis entre los lectores. ;-)