En vista de que todo el mundo anda con muchísimo trabajo y la actividad en el blog se ha visto reducida drásticamente, me he decidido a relataros un episodio de mi vida recientemente acaecido.
Todo empezó justo después de terminar la boda de TROY, fuimos a casa a descansar y cuando nos despertamos, recibimos una llamada telefónica. Mis queridos primos ELISA y MANOLO (por supuesto son seudónimos) habían venido desde Barcelona y pasarían el resto del puente en Valencia. Dormirían en mi casa por lo que entre Nur y yo nos dispusimos a organizar la habitación de invitados y a llenar la nevera. Teniendo en cuenta la hora en la que nos acostamos, la hora en la que nos levantamos y que fuimos a comprar al Mercadona, eran las tres y aún no habíamos hecho la comida. Entonces recibimos otra llamada. Mi hermano Edison me avisaba de la llegada (esta vez si) inesperada de un viejo amigo de mi hermano mayor, Juan Antonio. El amigo quería verme puesto que hacía más o menos 7 u 8 años que no nos veíamos, inmediatamente recordé que no se presentó en mi boda y que avisó el día de antes a altas horas de la noche (en cuanto me vio se disculpó). Por supuesto, no le guardaba rencor y quedé en ir a ver a Pedro (seudónimo) a la hora del café. Ahorrando letras os diré que Pedro que se marchaba esa misma tarde, perdió el autobús y se quedó con nosotros durante todo el fin de semana. Mi hermano Juan Antonio estaba trabajando en un bar, así que Pedro se nos apalancó y vino a todos los actos que habíamos preparado para agasajar a la familia.
El sábado llegaron y nos fuimos a cenar, allí estaba Pedro. Después nos tomamos algo en el bar donde estaba mi hermano currando con su novia Rosa, allí que se vino Pedro y por supuesto no pagó. Era tarde y quedamos con Edison y su esposa para ir al día siguiente a pasear por la albufera y comer en el palmar.
Cual fue mi sorpresa y la de mis queridos primos cuando vimos que Pedro, sin mediar invitación, se despachaba un sabrosísimo arroz a banda en nuestra, aún incrédula, compañía. Lo cierto es que este hombre hizo grandes cosas por nuestro hermano hace ya bastante tiempo y le tenemos gran aprecio así que acepté sin pestañear el que no tuviese suficiente dinero para pagar su parte de la cuenta.
Dimos un paseo en barca por la albufera al que le invitamos junto a nuestros primos.
Después fuimos a Valencia a pasear, Pedro parecía tener unos extensos conocimientos de cada rincón de nuestra bellísima ciudad y nos deleitaba con sus eruditas explicaciones.
Tras el paseo volvimos a pasar por el bar y dejamos a Pedro en compañía de su amigo, no sin antes pagarle otra ronda y esta vez si, pudimos cenar en familia.
Al día siguiente teníamos pensado ir a ver la exposición de Sorolla y aunque yo no contaba con Pedro, me equivoqué. Allí estaba él, quería compensar nuestra hospitalidad sirviéndonos de guia durante la visita. Nosotros a pesar de nuestro escepticismo, no supimos decirle que no, básicamente como el resto del fin de semana.
Y allí que nos presentamos, con un guía de Murcia que parecía saberlo todo sobre la persona de Sorolla, como si fuesen familia o algo así.
¿qué como se nos unió a la excursión?
Resulta que Pedro fue durante muchos años panadero, así que el tío madruga como un campeón y se presentó en casa de Edison a eso de las 6 de la mañana. A esas horas la huída es imposible.
El caso es que una vez entramos en la exposición el tío nos hace formar un circulo y nos dice que antes de empezar nos tiene que poner en antecedentes. Y empieza: "Ya desde el siglo XVIII con la Revolución Francesa y la llegada de Napoleón al poder... Bla, bla, bla...
Yo le digo: "Perdona, eso son más de 100 años antes de que naciese Sorolla..."
Pero inmune al sarcasmo, continuó con su exposición, no sin antes apuntar, "es importante..."
En fin, parece que desde el renacimiento no hubo un pintor más maravilloso que Sorolla y que gracias a Napoleón el mundo pudo disfrutar de su mágica mano para la pintura. El caso es que el tío sabía del tema, se notaba, pero también se notaba que le gustaba oírse, que se crecía en el papel de guia y poco a poco fue ampliando el circulo de sus "guiados". Hinchado como un pavo, nos hacía fijarnos en la parte superior del lienzo y en la expresión de aquella moza u aquel chulapo que nos miraba fijamente. La concurrencia acudía a nosotros como las moscas a la miel y sus palabras, pasaron de ser para nuestro reducido grupo a instruir a por lo menos, 40 personas. Imaginaros lo importante que se sentía, ahora si, ahora era el centro de atención y como tal no paraba de darse bombo y realizar movimientos de brazos cada vez más atrevidos, como si él mismo pintase tan fabulosas obras. Por un momento pensé que iba a tocar un cuadro con el extremo de su folleto enrollado y seguramente lo habría hecho de no ser por una señorita empleada en la Fundación Bancaja.
La RRPP marchó en busca de un superior y Pedro, la despidió con un grito que rompió los nervios de uno de los asistentes, "si no se pasa por caja....", esta frase es una salida de tono muy desafortunada, porque los guías de bancaja también son gratis, tan solo hay que pedir cita previa.
"¡pero si esto es gratis idiota!", el ofendido lo hizo por la espalda, a traición, pero mi oído entrenado supo reconocer la voz del amo entre la multitud.
El caso es que la cosa se enfrió y dejó de llamarnos de usted y volvió al más habitual "tú", pero siguió con su exposición para quien la quisiera escuchar, porque solo el pobre primo Manolo, incapaz de largarse y dejarlo con la palabra en la boca le seguía prestando atención, Manolo y un anciano desdentado que se había convertido en su fan número uno, siguiéndolo cual perrillo faldero.
Al poco tiempo apareció el responsable de la exposición, el mandamás del lugar, Pedro había logrado llegar a los más altos estamentos del lugar (según dice, lo consigue siempre que se lo propone), y este señor le expuso muy CLARITO la postura de Bancaja y con unos gestos que me hacían pensar que igual lo echaban, le dejó claro que se hacía lo que él decía si o SI.
Pedro siguió defendiéndose en plan bravo, pero sus argumentos no eran muy solidos, la empresa no quiere y punto... El caso es que tuve que intervenir para evitar males mayores. le expliqué a ese señor que sentíamos lo ocurrido, en especial los acompañantes de Pedro y que la cosa empezó como una pequeña charla para la familia y se le fue de las manos... En fin, el hombre nos dijo que no quería más corrillos y que si era posible que llegásemos directamente hasta la puerta sin llamar más la atención. Pedro al verme hablar y lo apurados que estábamos los demás por su lucha, decidió no sé muy bien porqué, callarse de una puta vez.
Desde ese momento nos nombraron personas Non Gratas en la Fundación Bancaja y nos indicaron el camino de puerta.
Cuando salimos a la calle nos dijo que él ya la había visto en Madrid y que allí había 157 cuadros, y aquí solo 48, que era mucho menos interesante y que si hubiese querido la habría visto en una silla de ruedas, porque tiene una minusvalía, suerte tenían de que no la había reclamado después del disgusto, porque si no se la entregaban se les caía el pelo y bla, bla,bla, bla
Mi hermano Juan Antonio se descojonaba cuando se lo contábamos completamente indignados, entre otras cosas porque desde el momento en que empezó su exposición como guia, se volvió impersonal y actuaba como todo un profesional, es decir, como si no nos conociese. Después de eso hasta mi correctísimo primo Manolo se mostró esquivo con Pedro.
Justo antes de marcharse de nuevo a Barcelona, mi primo me confesó que había estado hablando durante mucho rato con Pedro sobre política, y que le había sido imposible descifrar su filiación, no tenía ni puta idea de si era de derechas o de izquierdas. Lo que era seguro, es que era un animal político. Yo le dije que seguramente esa indefinición política le iba muy bien en su pueblo, a la hora de solicitar según que favores a los estamentos públicos, puesto que suele codearse con los altos cargos de su ciudad. Otros dirían simplemente que es un chaquetero.
Cuando un par de días después me interesé por su hora de partida, mi hermano Edison me comunicó que se había marchado dos veces. La primera a las 18:30, hora a la que salía su tren, la segunda un par de horas después, cuando Edison tuvo que volver a la estación para pagarle otro billete porque su tren ya se había ido, el día anterior. Pedro, después de todo, renunció a volver a casa para poder iluminarnos con su sapiencia Sorollesca.
Te apreciamos Pedro, y sabes que eres uno más de nuestra familia, y sobretodo este fin de semana. Un beso Elisa, un abrazo Manolo.
Gracias Pedro.
Todo empezó justo después de terminar la boda de TROY, fuimos a casa a descansar y cuando nos despertamos, recibimos una llamada telefónica. Mis queridos primos ELISA y MANOLO (por supuesto son seudónimos) habían venido desde Barcelona y pasarían el resto del puente en Valencia. Dormirían en mi casa por lo que entre Nur y yo nos dispusimos a organizar la habitación de invitados y a llenar la nevera. Teniendo en cuenta la hora en la que nos acostamos, la hora en la que nos levantamos y que fuimos a comprar al Mercadona, eran las tres y aún no habíamos hecho la comida. Entonces recibimos otra llamada. Mi hermano Edison me avisaba de la llegada (esta vez si) inesperada de un viejo amigo de mi hermano mayor, Juan Antonio. El amigo quería verme puesto que hacía más o menos 7 u 8 años que no nos veíamos, inmediatamente recordé que no se presentó en mi boda y que avisó el día de antes a altas horas de la noche (en cuanto me vio se disculpó). Por supuesto, no le guardaba rencor y quedé en ir a ver a Pedro (seudónimo) a la hora del café. Ahorrando letras os diré que Pedro que se marchaba esa misma tarde, perdió el autobús y se quedó con nosotros durante todo el fin de semana. Mi hermano Juan Antonio estaba trabajando en un bar, así que Pedro se nos apalancó y vino a todos los actos que habíamos preparado para agasajar a la familia.
El sábado llegaron y nos fuimos a cenar, allí estaba Pedro. Después nos tomamos algo en el bar donde estaba mi hermano currando con su novia Rosa, allí que se vino Pedro y por supuesto no pagó. Era tarde y quedamos con Edison y su esposa para ir al día siguiente a pasear por la albufera y comer en el palmar.
Cual fue mi sorpresa y la de mis queridos primos cuando vimos que Pedro, sin mediar invitación, se despachaba un sabrosísimo arroz a banda en nuestra, aún incrédula, compañía. Lo cierto es que este hombre hizo grandes cosas por nuestro hermano hace ya bastante tiempo y le tenemos gran aprecio así que acepté sin pestañear el que no tuviese suficiente dinero para pagar su parte de la cuenta.
Dimos un paseo en barca por la albufera al que le invitamos junto a nuestros primos.
Después fuimos a Valencia a pasear, Pedro parecía tener unos extensos conocimientos de cada rincón de nuestra bellísima ciudad y nos deleitaba con sus eruditas explicaciones.
Tras el paseo volvimos a pasar por el bar y dejamos a Pedro en compañía de su amigo, no sin antes pagarle otra ronda y esta vez si, pudimos cenar en familia.
Al día siguiente teníamos pensado ir a ver la exposición de Sorolla y aunque yo no contaba con Pedro, me equivoqué. Allí estaba él, quería compensar nuestra hospitalidad sirviéndonos de guia durante la visita. Nosotros a pesar de nuestro escepticismo, no supimos decirle que no, básicamente como el resto del fin de semana.
Y allí que nos presentamos, con un guía de Murcia que parecía saberlo todo sobre la persona de Sorolla, como si fuesen familia o algo así.
¿qué como se nos unió a la excursión?
Resulta que Pedro fue durante muchos años panadero, así que el tío madruga como un campeón y se presentó en casa de Edison a eso de las 6 de la mañana. A esas horas la huída es imposible.
El caso es que una vez entramos en la exposición el tío nos hace formar un circulo y nos dice que antes de empezar nos tiene que poner en antecedentes. Y empieza: "Ya desde el siglo XVIII con la Revolución Francesa y la llegada de Napoleón al poder... Bla, bla, bla...
Yo le digo: "Perdona, eso son más de 100 años antes de que naciese Sorolla..."
Pero inmune al sarcasmo, continuó con su exposición, no sin antes apuntar, "es importante..."
En fin, parece que desde el renacimiento no hubo un pintor más maravilloso que Sorolla y que gracias a Napoleón el mundo pudo disfrutar de su mágica mano para la pintura. El caso es que el tío sabía del tema, se notaba, pero también se notaba que le gustaba oírse, que se crecía en el papel de guia y poco a poco fue ampliando el circulo de sus "guiados". Hinchado como un pavo, nos hacía fijarnos en la parte superior del lienzo y en la expresión de aquella moza u aquel chulapo que nos miraba fijamente. La concurrencia acudía a nosotros como las moscas a la miel y sus palabras, pasaron de ser para nuestro reducido grupo a instruir a por lo menos, 40 personas. Imaginaros lo importante que se sentía, ahora si, ahora era el centro de atención y como tal no paraba de darse bombo y realizar movimientos de brazos cada vez más atrevidos, como si él mismo pintase tan fabulosas obras. Por un momento pensé que iba a tocar un cuadro con el extremo de su folleto enrollado y seguramente lo habría hecho de no ser por una señorita empleada en la Fundación Bancaja.
Aunque vuestros ojos inexpertos no lo noten, aquí los trazos del artista recrean la voluptuosidad de las aguas, el juego de luces dividen claramente el lienzo en bla, bla, bla...
Resultó ser encargada de Relaciones Públicas en el centro de exposiciones. Se presentó ante tan docto visitante para reprenderle que hiciese visitas guiadas en un lugar donde se prohiben expresamente. Él intentó impedir que se acabase su sueño, que se esfumase su concurrencia. Con una agresividad que nunca habría imaginado en tan menudo cuerpo, se defendió de tan ignominiosa acusación, diciendo que ponian trabas al conocimiento.La RRPP marchó en busca de un superior y Pedro, la despidió con un grito que rompió los nervios de uno de los asistentes, "si no se pasa por caja....", esta frase es una salida de tono muy desafortunada, porque los guías de bancaja también son gratis, tan solo hay que pedir cita previa.
"¡pero si esto es gratis idiota!", el ofendido lo hizo por la espalda, a traición, pero mi oído entrenado supo reconocer la voz del amo entre la multitud.
El caso es que la cosa se enfrió y dejó de llamarnos de usted y volvió al más habitual "tú", pero siguió con su exposición para quien la quisiera escuchar, porque solo el pobre primo Manolo, incapaz de largarse y dejarlo con la palabra en la boca le seguía prestando atención, Manolo y un anciano desdentado que se había convertido en su fan número uno, siguiéndolo cual perrillo faldero.
Al poco tiempo apareció el responsable de la exposición, el mandamás del lugar, Pedro había logrado llegar a los más altos estamentos del lugar (según dice, lo consigue siempre que se lo propone), y este señor le expuso muy CLARITO la postura de Bancaja y con unos gestos que me hacían pensar que igual lo echaban, le dejó claro que se hacía lo que él decía si o SI.
Pedro siguió defendiéndose en plan bravo, pero sus argumentos no eran muy solidos, la empresa no quiere y punto... El caso es que tuve que intervenir para evitar males mayores. le expliqué a ese señor que sentíamos lo ocurrido, en especial los acompañantes de Pedro y que la cosa empezó como una pequeña charla para la familia y se le fue de las manos... En fin, el hombre nos dijo que no quería más corrillos y que si era posible que llegásemos directamente hasta la puerta sin llamar más la atención. Pedro al verme hablar y lo apurados que estábamos los demás por su lucha, decidió no sé muy bien porqué, callarse de una puta vez.
Desde ese momento nos nombraron personas Non Gratas en la Fundación Bancaja y nos indicaron el camino de puerta.
Cuando salimos a la calle nos dijo que él ya la había visto en Madrid y que allí había 157 cuadros, y aquí solo 48, que era mucho menos interesante y que si hubiese querido la habría visto en una silla de ruedas, porque tiene una minusvalía, suerte tenían de que no la había reclamado después del disgusto, porque si no se la entregaban se les caía el pelo y bla, bla,bla, bla
Mi hermano Juan Antonio se descojonaba cuando se lo contábamos completamente indignados, entre otras cosas porque desde el momento en que empezó su exposición como guia, se volvió impersonal y actuaba como todo un profesional, es decir, como si no nos conociese. Después de eso hasta mi correctísimo primo Manolo se mostró esquivo con Pedro.
Justo antes de marcharse de nuevo a Barcelona, mi primo me confesó que había estado hablando durante mucho rato con Pedro sobre política, y que le había sido imposible descifrar su filiación, no tenía ni puta idea de si era de derechas o de izquierdas. Lo que era seguro, es que era un animal político. Yo le dije que seguramente esa indefinición política le iba muy bien en su pueblo, a la hora de solicitar según que favores a los estamentos públicos, puesto que suele codearse con los altos cargos de su ciudad. Otros dirían simplemente que es un chaquetero.
Cuando un par de días después me interesé por su hora de partida, mi hermano Edison me comunicó que se había marchado dos veces. La primera a las 18:30, hora a la que salía su tren, la segunda un par de horas después, cuando Edison tuvo que volver a la estación para pagarle otro billete porque su tren ya se había ido, el día anterior. Pedro, después de todo, renunció a volver a casa para poder iluminarnos con su sapiencia Sorollesca.
Te apreciamos Pedro, y sabes que eres uno más de nuestra familia, y sobretodo este fin de semana. Un beso Elisa, un abrazo Manolo.
Gracias Pedro.
8 comentarios:
Jajajajajajajajajajajajajajaja hasta el infinito, madre mía que historia, joder.
Me estoy descojonando vivo pensando en la cara de Nur y en sus miradas asesinas, joder, que risa...
me declaro fan n.1 de pedro.
ja ja ja ja ja ja jaj aj aj aj a
Pedro ya es un ídolo para mi también. Hablaremos con McClure para hacer un biopic de tal persona.
Me ha encantado esta historia!!
Saludos desde las montañas!
Jajajaja, no sé qué hubiera hecho yo en esa situación...desde luego Pedro es un gran personaje..La foto del tren a Murcia es brutal!! me he imaginado al pobre Pedro ahí diciendo adiós a todos con gran pesar, jajaja, pobre Pedro...
Hay gente que cuando se marcha deja esa huella de persona especial que te deja marcado para una temporada, especialmente en el saldo de la tarjeta, y que deseas que tarde tan poco en borrarse como tanto en volverse a marcar.
Un día me tienes que contar de dónde sacas esa imaginación para inventarte seudónimos.
Ahora tienes una cosa más que agradecer a Pedro. Gracias a él has conseguido inspiración para escribir un magnífico artículo.
Algún día se reconocerá la contribución al arte de los Pedros del mundo, y seguramente será uno de ellos quien nos guíe por sus recovecos...
Robert, tienes una propuesta en los comentarios de Dark Dusk 14, dime algo!!
Joder... espectacular!!! Pedro es el puto amo del universo!!! Joderrr!!!!
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