ESTO NO PASABA CON PAQUITO

¿Puede haber en la vida algo más grande que los prejuicios? La respuesta es NO.
Prejuzgar nos da una reconfortante sensación de seguridad ante personas nuevas o situaciones que de alguna manera entran en nuestro entorno, ya sea social, familiar, laboral o en cualquier ámbito de la vida.
Los prejuicios nos salvan de tomar decisiones prematuras.
Los prejuicios nos hacen mantener una distancia prudente ante lo desconocido.
En definitiva, el prejuzgar es un mecanismo de defensa inherente a la personalidad humana, tan natural como sacudírtela después de mear o mirar las llaves cuando subes acompañado en el ascensor y ya has gastado el comodín de la conversación climatológica.

PREJUZGAR: Si la analizamos morfológicamente descubrimos que es mucho más que una bonita y sonora palabra, ya que está compuesta de un prefijo (PRE) y un lexema (JUZGAR, del latín "iudicare"), o sea, formar opinión sobre algo o alguien, lo cual me lleva a pensar que esta palabra nació en la postguerra civil española, allá por el año mil novecientos treinta y algo, cuando no se necesitaban pruebas para dictar sentencia, ni hacía falta gilipolleces como defensa, tribunal, abogados y todas esas patrañas que hoy en día nos han inculcado los progres y hippies de mierda. ¿Presunción de inocencia? ¿Habeas Corpus? ¿Detención ilegal? ¿Apelación?, no no no. Todo mentiras.

Las cosas eran mucho más fáciles por aquel entonces y el mundo funcionaba mejor. Afortunadamente aún queda mucha cultura popular (que es la verdadera y única cultura) y frases hechas que nos ayudan a hacernos una idea de lo bien organizado que estaba el sistema y de lo mucho que se complica la vida la Administración hoy en día.
¿Quién no ha oido frases como las siguientes?:

"Con Franco estas cosas no pasaban", con dos cojones. Esa frase resume en 6 palabrass lo que a mí me va a llevar unas tres páginas de Word, pero ya se sabe, nací en los 80 y el sistema educativo ya estaba corrompido, con lo cual mi generación perdió esa capacidad de síntesis.

"A ese que lo cuelguen en la plazal pueblo", (creo que se escribe "plaza del pueblo", o "plaza del generalísimo" si eres de la quinta PRE- E.G.B, pero no me he atrevido a restar el énfais que esta expresión merece, porque hay que decirla convencido, alto, claro y muy cabreado. De lo contrario nadie te tomaría en serio y seguramente el violador de niñas saldría impune.

"Cagon lostia, pero que lo vuelvan a meter en la barca y los manden a su país". Sin lugar a dudas, esta política resolvería de un plumazo el problema de la inmigración, tanto cuento, tanto cuento!!. Claro, el problema es que el negro ya viene con las leyes bien aprendidas, se baja del cayuco y lo primero que se encuentra es a una tía de la Cruz Roja. Qué diferente sería que lo primero que se viera fuera un Gris apuntándole a la cara. ¿Que no se puede saber de qué país es? ¿Qué país ni que mieda?. Esos son cuentos chinos, en África nunca ha habido países. Dejadlos en Marruecos que seguro que son más listos que una paloma, ya sabrán volver a su casa, y si no, ya encontrará otra tribu, si allí todos se conocen.

"Si la ha matao es porque algo habría hecho". Aquí podríamos estar debatiendo días y días, pero lo que está claro y es innegable es que lo de la violencia de género es un invento de los sociatas para crear un Ministerio nuevo y poder chupar más del bote. CORRUPTOS!!!

"Se están cargando el matrimonio, al final la gente se va a poder casar con una vaca". Esto si tiene delito, vale que te folles a una vaca, pero si encima luego le tienes que pasar pensión... al final también habría que matarlas.

"NO, CONMIGO ESTO NO PASABA"

Bueno, voy a intentar retomar el hilo, el caso es que desgraciadamente, para las cosas realmente importantes se ha perdido la esencia de los prejuicios, pero gracias a dios, a día de hoy cada uno de vosotros podéis seguir haciéndolo a título personal. Y sé lo que os estareis preguntando en estos momentos. ¿Cómo puedo prejuzgar a alguien sin miedo a equivocarme? Querid@ lector/a, antes de nada, te diré una cosa, llegamos a cierta edad en la que no nos hace falta conocer gente nueva, así que no te preocupes, si alguien no te da buena espina... no te fíes de él. A lo mejor es una maravillosa persona sí, no te lo discuto, pero es una persona desconocida, y la estadística dice que un 83% de las nuevas amistades a partir de los 25 años te la acaba clavando. Por lo tanto, sólo os habréis ahorrado más que disgustos a largo plazo. Este consejo lo puedes aplicar a todos los campos: vida real, interné, chats eróticos y líneas 806 (bueno, excepto esos programas de televisión en los que regalan 500 € por adivinar animales de 4 letras y que ya he mencionado en posts anteriores. Yo nunca he llamado pero eso tiene que ser verdad porque sinó ya lo habrían prohibido nuestras queridas autoridades).

Si a pesar de todos mis consejos, si a pesar de todas las desgracias y tiroteos que salen por la tele, si a pesar de lo que reza la cultura popular (a la que debo tanto) que nos aconseja no coger caramelos a extraños, no abrir la puerta a nadie, no soltar la bebida en la discoteca ni mearte en la piscina porque sale una mancha roja a tu alrededor. Si a pesar de todo deseas exponerte a todos estos riesgos innecesarios, te voy a dar algunos trucos que te ayudarán a comprender el arte del prejuicio, aunque lamentablemente no será hoy porque ya estoy hasta los huevos de escribir. Así que tendrás que esperar hasta la próxima entrega, en la que te detallaré todo lo que debes saber para prejuzgar a la gente, hasta entonces sólo fíate de tu madre (pero no le dejes dinero).