Mientras Barry recibía una llamada de Cathy que le hacía salir con prisas del Jack London Inn, al otro lado de la bahía de San Francisco el sol del mediodía de aquel 18 de julio inundaba ya la habitación cuando abrieron los ojos, despertando al notar el peculiar aroma. Se buscaron el uno al otro entre los cuerpos desnudos que yacían por la sala, y al encontrarse se brindaron una alegre carcajada. Duck y Mike seguían en racha.
- Genial, ¡tortitas! - exclamaron al unísono, y volvieron a reír.
Poco a poco empezaron a desperezarse el resto. Junto a ellos estaban Mae y Lin, las dos chinitas que se ligaron en la fiesta de anoche, otra chica llamada Erika que abrazaba acarameladamente a un tal Brian, que al parecer era una estrella del baloncesto universitario, y también Nikki, la escultural morena a la que J.D. había dejado con ellos antes de desaparecer. Mal jugado, Julián. Precisamente fue esta la que, cansada de esperarle, propuso trasladar aquí la fiesta, lo que resultó ser un completo acierto. Al parecer las noches de los viernes en el loft de cierta profesora de expresión artística eran un premio extra para los más afortunados estudiantes de la AAU.
La anfitriona, vestida solo con un colorido delantal que a duras penas escondía sus voluptuosas curvas, subió el volumen de la radio para despertar a los más perezosos. El locutor de la KNGY anunciaba el último single de Madonna. Pronto todos se fueron levantando de entre el mar de almohadas que cubría el suelo y tras asearse y ponerse algo fueron acudiendo a la mesa. El buen humor reinante era evidente.
- Muy buenos días, Ava. Estas tortitas tienen una pinta estupenda... como la cocinera. - dijo Mike a la anfitriona mientras se sentaba. Ava tenía la melena rubia recogida en una trenza, lo que realzaba su imponente aspecto de diosa nórdica.
- Gracias, cariño - contestó sonriendo -. Ha sido una noche genial, y he pensado que nos merecíamos un desayuno en condiciones, para reponer fuerzas.- Lo necesitaremos, vaya que sí. Esta noche volvemos a tocar en el Stork, y por supuesto estáis todos invitados – dijo Duck -. Por cierto, ¿no falta alguien aquí?- Es cierto, ¿donde está Rob, Ava? - preguntó Nikki, visiblemente interesada.- Ha tenido que salir a trabajar. Esta mañana le han avisado de que han encontrado a un pez gordo asesinado en la bahía y …- ¿Cómo? ¿Es policía? - preguntó Brian repentinamente alterado. No era para menos, una fiesta como esta, aunque acabada la temporada, podía afectar negativamente a su carrera. Además, un negro de Oakland sabía que no debía fiarse nunca de la policía.- No, no te preocupes. Es periodista de sucesos, pero tranquilo, llevamos años juntos y jamás ha mencionado a ninguno de nuestros invitados, y créeme, ha tenido delante historias más jugosas que un chaval de la UCSB en una orgía.- Ya, bueno, tendré que confiar en vosotros...- ¿Sabéis porqué a mi amigo le llaman Duck? - dijo de pronto Mike con la boca llena de tortitas con miel, para rebajar la tensión. - Anda, cuéntalo, tío.- Bueno, en realidad no soy el único con apodo en la mesa, aunque a mi me gusta el mío ¿eh, Mouse? ¡Ja, ja! Vereis, Mike y yo somos de Umapine, un pueblecito de Oregón. Nuestras familias viven en granjas vecinas, y además nacimos el mismo día. Como a nuestros padres no se les ocurrió más que llamarnos Donald y Michael y somos muy amigos desde pequeños, fuimos Donald “Duck” y Mickey “Mouse” hasta acabar el instituto y largarnos de allí.- Pero no nos tomaban el pelo ni nada de eso ¿eh? - añadió Mike mientras el resto reían – de hecho allí todo el mundo tiene motes. - Todos estaban relajados de nuevo. Era el don de Duck y Mike, inundarlo todo siempre de buen rollo.- ¿Entonces siempre habéis estado juntos? - preguntó Mae mientras cogía de la mano a su amiga – ¡Igual que Lin y yo!- La verdad es que siempre lo hacemos todo juntos; los estudios, los amigos, la universidad y ahora el grupo. ¡Incluso los dos perdimos la virginidad con Carrie en su fiesta de cumpleaños! ¿Te acuerdas?- Por supuesto, Duck, hay cosas que no se olvidan, ¡Ja, ja, ja!- ¿Y cuando conocisteis a Barry y a Julián? - preguntó Nikki.- Bueno, fuimos a la universidad en Portland más por salir del pueblo que por estudiar, y desde el principio teníamos la idea de formar un grupo. Habíamos estado ensayando con la guitarra y el bajo y hasta teníamos un nombre en mente, pero...
- Eso no importa; el caso es que... - intentó continuar Mike, pero ante la insistencia de las chicas acabó confesando. - Vaaale, queríamos llamarnos “Dark Disney”.
- Bueno, ¿seguimos o no? - intervino divertido Duck tras las carcajadas – el caso es que nos faltaba una voz y un batería, así que cuando fuimos de segundo año organizamos una audición en la hermandad. El caso es que Barry llegó el primero, con tres animadoras dispuestas a todo como apoyo, y ya no escuchamos a ningún cantante más. En realidad apenas le escuchamos a él tampoco, nos bastó con saber que era un imán para las tías y que sabía compartir.
- ¡Vaya piezas estáis hechos! - comentó Erika. Desde luego habían conseguido la atención de todos.
- Bueno, el caso es que Barry puso como condición cambiar el nombre del grupo, lo de “Dark Dusk” se le ocurrió a él y nos gustó enseguida. También encontramos un batería, Marcus, que no lo hacía del todo mal. No era estudiante, si no que trabajaba como segurata o algo así. El problema es que no se podía contar con él, de repente desaparecía durante días y cuando volvía no daba explicaciones. Un día su colega Matt vino a buscarlo y nos dejó tirados en pleno concierto, el cabrón. - les contó Mike.
- Si bueno, el caso es que fue una suerte – continuó Duck – Resulta que allí, en la barra, estaba J.D. y al ver la escena se ofreció para sustituirle. A nosotros nos pareció genial; total, no teníamos nada que perder.
- Por aquel entonces tocábamos temas de otros grupos, así que no hubo problema. En realidad lo hizo tan jodidamente bien que le suplicamos que se uniera al grupo. Y hasta hoy.
- En realidad fue un poco raro, porque esa misma noche se subió a la furgoneta con su mochila y se vino con nosotros. De hecho estuvo viviendo en la hermandad hasta que en verano empezamos a salir de gira, casi seis meses después. Suponemos que iba a trabajar o algo mientras estábamos en clase, porque un día cuando llegamos vimos que había comprado su propia batería y estaba dibujando el logo del grupo en los bombos.
- Os quedarías de piedra ¿no? - preguntó Lin - Parece que se lo tomaba más en serio que vosotros.
- De hecho así era. No creo que sin él hubiéramos decidido dedicarnos a esto, pero al ver que J.D. se ponía las pilas de esa forma, todos nos lo creímos y empezamos a buscar actuaciones cada vez más lejos. Ese verano lo pasamos en Seattle, y como Barry es de Los Angeles, nos convenció para venir a California.
- No le costó mucho hacerlo, la verdad, ¡Ja, ja, ja! - Añadió Duck - ¿Quien no querría estar aquí? Y aquí conocimos a McCoist, que nos ha conseguido montones de conciertos y...
- ¿McCoist? ¿Al McCoist? - le interrumpió Ava.
- Si, ¿le conoces?
- Bueno, personalmente no, pero se quién es y se que si no lo hubieran encontrado flotando en la bahía esta noche, Rob se habría quedado con nosotros comiendo tortitas.
- Bueno, ¿seguimos o no? - intervino divertido Duck tras las carcajadas – el caso es que nos faltaba una voz y un batería, así que cuando fuimos de segundo año organizamos una audición en la hermandad. El caso es que Barry llegó el primero, con tres animadoras dispuestas a todo como apoyo, y ya no escuchamos a ningún cantante más. En realidad apenas le escuchamos a él tampoco, nos bastó con saber que era un imán para las tías y que sabía compartir.
- ¡Vaya piezas estáis hechos! - comentó Erika. Desde luego habían conseguido la atención de todos.
- Bueno, el caso es que Barry puso como condición cambiar el nombre del grupo, lo de “Dark Dusk” se le ocurrió a él y nos gustó enseguida. También encontramos un batería, Marcus, que no lo hacía del todo mal. No era estudiante, si no que trabajaba como segurata o algo así. El problema es que no se podía contar con él, de repente desaparecía durante días y cuando volvía no daba explicaciones. Un día su colega Matt vino a buscarlo y nos dejó tirados en pleno concierto, el cabrón. - les contó Mike.
- Si bueno, el caso es que fue una suerte – continuó Duck – Resulta que allí, en la barra, estaba J.D. y al ver la escena se ofreció para sustituirle. A nosotros nos pareció genial; total, no teníamos nada que perder.
- Por aquel entonces tocábamos temas de otros grupos, así que no hubo problema. En realidad lo hizo tan jodidamente bien que le suplicamos que se uniera al grupo. Y hasta hoy.
- En realidad fue un poco raro, porque esa misma noche se subió a la furgoneta con su mochila y se vino con nosotros. De hecho estuvo viviendo en la hermandad hasta que en verano empezamos a salir de gira, casi seis meses después. Suponemos que iba a trabajar o algo mientras estábamos en clase, porque un día cuando llegamos vimos que había comprado su propia batería y estaba dibujando el logo del grupo en los bombos.
- Os quedarías de piedra ¿no? - preguntó Lin - Parece que se lo tomaba más en serio que vosotros.
- De hecho así era. No creo que sin él hubiéramos decidido dedicarnos a esto, pero al ver que J.D. se ponía las pilas de esa forma, todos nos lo creímos y empezamos a buscar actuaciones cada vez más lejos. Ese verano lo pasamos en Seattle, y como Barry es de Los Angeles, nos convenció para venir a California.
- No le costó mucho hacerlo, la verdad, ¡Ja, ja, ja! - Añadió Duck - ¿Quien no querría estar aquí? Y aquí conocimos a McCoist, que nos ha conseguido montones de conciertos y...
- ¿McCoist? ¿Al McCoist? - le interrumpió Ava.
- Si, ¿le conoces?
- Bueno, personalmente no, pero se quién es y se que si no lo hubieran encontrado flotando en la bahía esta noche, Rob se habría quedado con nosotros comiendo tortitas.
12 comentarios:
De puta madre, volvemos a los orígenes con datos del grupo.
El periodista puede dar juego, ya lo creo.
Por cierto, no se si lo sabrás, pero hay un grupo danés de hard rock que se llama D.A.D (Disneyland After Dark, curioso eh?
PD. ¿Has descrito a la nórdica después de la foto o ha sido casulaidad? ja aj ja ja.
Jajaja, en realidad la descripción es anterior, luego han venido las interminables horas de búsqueda de fotos, hasta que he encontrado alguna que me cuadrara. Le ha faltado la trenza, pero bueno ;D
No sabía lo del grupo este, pero la verdad es que la historia de la génesis del grupo hace tiempo que la tenía dándome vueltas por la cabeza, y el nombre alternativo surgió pronto...
Joder, porfin los pintamonas salen a escena, ya tenía ganas de conocerlos, jajajaja. Un gran capítulo que nos abre el abanico de personajes, ya que parece que nos hemos empezado a cargar a históricos.
Joer, Daaxe, estuve dudando hasta el mismo segundo antes de empezar a escribir entre matar a Pet o dar vida a los guitarras. No solo no me has chafado el plan si no que el argumento encaja con tu capitulo como dedo en culo de Guti!
Por cierto, que curro más sufrido que te has pegado buscando en internet una rubia en pelotas con delantal para publicar, ja ja ja
Robert, entiendo que quieres decir que el argumento queda holgado al capítulo.
La verdad es que poner en el buscador de google imagenes Rubia en pelotas habrás sido un suplicio.
Robert, me alegro de que te venga bien para enlazar con lo que tengas pensado. En realidad tenía proyectado este capítulo desde que mencioné a Duck y Mike en el capítulo 9, y mi idea era hacer de ellos una especie de simpáticos descerebrados como los de "El Mundo de Wayne", pero manteniendolo todo dentro de los límites de lo creíble ;) Es decir, unos tíos ingenuos, despreocupados, afortunados y a la vez muy rockeros, y creo que no me ha salido mal del todo.
Daaxe, lamento decirte que tus previsiones sobre los guitarras van a durar hasta que el siguiente sicótico los plasme en su hoja de guórd. Si el enfermo soy yo, la simpatía de la Disney couple va a quedar un poco en entredicho...
¿Por qué cualquier pareja del mismo sexo hace que la muerte de alguno de ellos sea más previsible que las bicicletas de Joaquin?
Por cierto, Troy, un fist fucking de Shaquille O'neal con las falanges inflamadas y el argumento seguiría quedando holgado...
Robert, eres un tipo enfermo y cruel.
Date cuenta de que das por hecho que las parejas se romperán traumáticamente por la muerte de alguien, pero hasta ahora el único que ha hecho eso con alguna has sido tú...
Supongo que a mi me parece más divertido jugar con los personajes cuando aún están vivos ;)
Que conste que yo ya tengo mi capítulo en la cabeza, sólo me falta pasarlo al blog, y aviso, dos personajes morirán, y a éstos no los va a resucitar ni Jesús de Nazaret.
Jaja, en el TOP10 de nuevo!!
Lo que hace una foto de una rubia en pelotas :D
Ostia, "más previsible que las bicicletas de Joaquin", jajaja!!
Acabo de pillarlo :-D
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