jueves, 24 de diciembre de 2009

DARK DUSK 21


La muerte de un agente dormido siempre es una contrariedad, implica mucho trabajo. Implica viajes inesperados.

Si el agente dormido en cuestión es una pieza de bajo rango, un peón de sacrificio, en un asqueroso pueblo de Bulgaria el problema queda reducido a una simple llamada que siempre acaba con la desaparición del cadáver, pero eso no vale con los estúpidos americanos y su estúpida burocracia.
Es lo que tiene colocar a una agente en Estados Unidos. Tienes que inventar una mujer y una familia, y si la fachada es buena, de alto nivel, o si el agente es valioso de verdad, es muy probable que su familia desconozca la verdadera identidad del individuo.

Todo eso piensa Claire mientras vuela por encima de las llanuras americanas. Si todo va bien, algo poco probable sabiendo como ella sabe la identidad del agente, puede llegar a tiempo para el entierro, hablar con la gente adecuada, soltar los malditos dólares y regresar.

Regresar, es todo lo que piensa.

Porque pese a su fragilidad y juventud y su aspecto de chica normal, Olga, su nombre real, es uno de los más cualificados agentes secretos de la KGB y por es ha recibido el encargo de tratar personalmente un asunto tan espinoso.
Y la verdad es que no lo entiende, no entiende que tenga que ser ella la que viaje a Estados Unidos cuando está a punto de llegar el punto culminante de su corta carrera.
Prefiere no pensar, la han entenado para eso, para no cuestionar las órdenes.
Ellos saben lo que hacen.

A estas horas debería estar reunida con Marcus y Matt recibiendo el paquete. Y lo había dejado todo en manos de la organización después de estar trabajando en ese asunto durante 8 largos meses.
Y ambos temas, el paquete a recibir y el agente muerto estaban relacionados, ahí radicaba lo increíble de todo. ¿Coincidencia? Claire no creía en las coincidencias, lo había aprendido después de lo de España. Aun sentía escalofríos al recordarlo.

Volvió a mirar de reojo la edición de bolsillo de “Nuestro hombre en La Habana”. Le gustaba leer a Greene, y se alegraba cuando recibía las órdenes codificadas en libros de autores americanos, aunque se avergonzaba secretamente.
Se mira las manos, observa la cuidada manicura y la pulsera de plata que adorna su delgada muñeca, abre la polvera y se mira en el espejo. Sí, da el aspecto de niña pija canadiense recién salida de Toronto.

Con hastío, decide volver a leer el informe. Coge el Greene y lo abre por la página 58. Usa la fórmula establecida para visionar el texto y eso le hace recordar los tres años de entrenamiento en Moscú, nada más acabar los estudios básicos obligatorios. Otra vez ese escalofrío.
Intenta centrarse.
Varón, caucásico, mediana edad.
Nada más, sólo una letra al final del informe, una Z, aislada y clara, para no llevar a errores.
Hasta un principiante sabe lo que quiere decir una Z.
Policía.
Varón, caucásico, mediana edad y policía.
Un policía casado y con un hijo.
Y el tercer escalofrío.
Porque este asunto se le iba de las manos, porque tratar con la celeridad la muerte de una agente dormido cuya tapadera es la de un respetado policía americano sin levantar mierda es complicado. Porque cuando un policía americano muere hay más muertes y hay preguntas y hay jueces y fiscales que miran papeles que no hay que mirar.

En definitiva, la muerte de Axel Foley, nombre en clave para Dimitri Mendeleiev, era una contrariedad, implicaba mucho trabajo y viajes inesperados.

9 comentarios:

little caesar dijo...

FELIZ NAVIDAD, AMIGOS!!!!!!!!


Y RECORDAD, DE GRANDES CENAS, SEPULTURAS LLENAS.

ALUD ROMERA dijo...

Dios mio, tengo que leer aún los 3 capítulos anteriores para ponerme al día...

Cuidate y disfruta con la familia.

Un besazo para Cristina y felices fiestas a los dos.

Robert Parr dijo...

UAU... por fín un capítulo que me deja la boca abierta!
Solo una cosa, ¿era Foley consciente de su doble papel? (rollo Telefono Rojo) Porque sus razonamientos no daban pie a pensar que así fuera...

daaxe dijo...

Vaya, vaya. Por un momento pensé que el agente muerto iba a ser McCoist!!

Robert, si era o no consciente (yo diría que no, pero bueno) es algo que quizá nos cuente el que retome el tema ;)

Me ha gustado el capítulo. Tenía intención de retomar a los personajes y ahora me han cambiado completamente las tornas, así que bravo. Dentro de un rato a ver si me pongo y actualizo PDF's...

daaxe dijo...

Por cierto, hablando del PDF, he pensado que para que quede mejor deberíamos ponerles un título a cada capítulo.

Los de Alud ya tienen casi todos (ahora están como subtitulo), pero el resto no. Así en el índice quedaría mejor y ayudaría a la hora de buscar uno en concreto para releerlo. ¿Qué os parece?

daaxe dijo...

Y hablando de relecturas y de la identidad de Axel Foley, cuando habla de su infancia en Oakland queda bastante claro que desconoce su papel de durmiente al estilo de "Telefono" (la de Charles Bronson, que supongo que es la que dice Robert) o creció allí traído por sus padres a la espera de activación, como en la ochentera "Espias sin Identidad", una de mis favoritas de la época.

Sea como sea, chirría un poco, jeje, pero abre posibilidades.

little caesar dijo...

Yo me inclino por la escena de la limpieza de pescado en "Espías sin identidad".

ALUD ROMERA dijo...

Bueno, si es un agente durmiente actúa con normalidad sin esperar ser activado nunca... Piensa en su trabajo actual, prospera en su trabajo actual y muere en su trabajo actual (en este caso), forma una familia, se casa se divorcia, pasea al perro y todo esto lo hace hasta que sucede algo y lo activan.

TROY MCCLURE dijo...

Un giro inesperado, lo bueno es que sirve para conectar con la historia paralela de la guerra fria