jueves, 6 de mayo de 2010
DARK DUSK. 26. LOCA
Y por increíble que pareciese, el maldito Cougar tenía que saber algo.
Perder a dos hombres en una semana era demasiado, incluso para los incompetentes del Kremlin.
Eso es lo que pasaba por la cabeza de Olga cuando despertó en la sencilla habitación del Marriot Oakland Airport y que era una miserable habitación indigna de alguien de se status también rondaba por su cabeza.
Llevaba una semana en Estados Unidos y aun no sacado nada en claro de la muerte de su agente doble. Todo resultaba extraño y nada tenía sentido; las noticias de la madre patria habían cesado a partir del día tres, y eso no la tranqulizaba en absoluto. ¿Abandonada? Imposible, no era frecuente; aun tenía dinero en efectivo para aguantar 15 días mas en Oakland y regresar a casa. Regresar con resultados, claro; y eso no la tranqulizaba en absoluto.
El paquete, eso era lo único que tenía en mente. El paquete ya habría llegado a su destino, una semana era mucho tiempo. Alguien se habría hecho con él, ¿un sustituto? Bastante probable, quizá Kirilenko, no, quizá Boris, ese trepa bastardo, adorador de las hamburguesas americanas; Obviamente había llegado el momento de revelar esas jugosas fotos del bueno de Boris siendo ensartado por uno de los travestis de los bajos fondos de Abakan; oh, eso no sentaría bien al alto mando, nada bien.
Sí, había que dar el paquete por perdido, por ahora. Mala racha, malas manos y mala suerte.
El paquete, el paquete lo cambiaba todo, cambiaba su vida, cambiaba muchas vidas.
Pero, por otra parte, nadie sabía de lo valioso que era el contenido de esa maleta, sólo ella y Dimitri. Pobre Dimitri, dejar tu amado país y acabar asesinado en tierra hostil, defendiendo unos ideales que detestas. Perra vida y todo eso.
Tenía que moverse rápido, y no sabía por donde empezar.
Era evidente que Cougar y toda la mafia de Oakland estaba metida en el asunto, pero no sabía si la muerte de Andrei estaba relacionada con la muerte de Dimitri. Al fin y al cabo Andrei sólo era un simple peón, un infiltrado en las bajas esferas de la costa estadounidense. Incluso se le dio poder de elección para poder elegir su vida y su rol, ante la contrariada mirada de sus superiores, cuando optó por una vida tan americana como la de futura estrella del rock. Lamentable y ridículo fueron adjetivos que se oyeron en los sótanos de la KGB.
No, no podía ser, Cougar no podía saber que Andrei era un infiltrado, era imposible; y aun así, y si sus investigaciones eran correctas, aquel mafioso había eliminado a dos agentes soviéticos sin razón aparente; y todo aquello la estaba volviendo loca.
¿La jodida CIA? ¿El maldito FBI? ¿La mafia?
Lo único que sabía era que tenía que sacra algo en claro, acabar con aquello, volver pronto a casa, recuperar esa puta maleta y cambiar su vida.
De momento y, muy a su pesar, lo único que se le ocurría era llamar a Ignatius.
Y lo sentía por él, de verdad.
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6 comentarios:
Así que el pobre Kevin tampoco era lo que parecía. Ahora ya sabemos que su habilidad para el camuflaje no era natural si no adquirida...
Dark Dusk vuelve, que gran noticia!
Hey, había que justificar el personaje inventado de troy, ja ja ja.
Era un bajista cojonudo. ¿qué habrá en el puto paquete? yo ya lo sé, a ver si me llega.
Me ha gustado mucho. En especial, el esfuerzo para enderezar la trama.
Ahora hemos podido ver un poco más de la parte rusa del asunto, y parece que están tan perdidos como cualquier otro fan de Dark Dusk, no saben por donde coño caen los tiros. Pero mola como lo has planteado, hay posibilidades.
En cuanto a Andrei/Kevin, aunque sigue siendo mi personaje más odiado, me alegro de que su inexplicable aparición (y rápida muerte) haya servido de algo.
Bien cuando tenga ratos libres, me leere todo el Dark dusk, que me quede por la entrega 6...*lo dice un poco avergonzado*
Pues ya sabes Athelas, puedes descargarte el PDF de aquí: http://galatexdarkdusk.blogspot.com/
Así puedes leerlo más cómodamente en pantalla, imprimirtelo, pasartelo a tu iPad o lo que mejor te venga.
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