martes, 6 de enero de 2009

ESCORIA de Welsh Irvine

El critico bueno

Prologo
Tras varios años desaparecido y creyéndome inocente cada vez que alguien se preguntaba "¿que habrá sido del dichoso libro?", no hace mucho tiempo en una reunión familiar, apareció completando la extensa biblioteca de mi querido hermano (¡Hola Edison!). Para mi sorpresa comprobé que con total indiferencia mi hermano me dijo que se le había olvidado devolvermelo (durante 4 o 5 años). Hace cosa de un mes tuve que pasar por el amargo trago de decirle a Little Caesar que su tan añorado libro estaba en mi casa, y que no iba a devolverselo, porque, mi otro hermano (¡Juan Antonio hola!) había sido atrapado por toda la corrupción que hay en sus paginas. Espero que Little Caesar y el resto del Galatex Team sepan perdonarme por el "secuestro" involuntario de su (nuestro) libro de culto.

Y ahora a leer muchachos, y ¿qué mejor manera de hacerlo que compartiendo un rato con lo peor de la sociedad? porque eso y alguna cosa más encontraras en este libro del escritor de "trainspotting".


Sargento Bruce Robertson "pa servirle"

Welsh Irvine en una de sus diarreas creativas más pestilentes, nos brinda esta joya que incomprensiblemente no ha alcanzado el renombre de "Los pilares de la tierra" o el mismísimo "Código Da Vinci".

Con un lenguaje soez, machista y guarro al que a mi me gusta catalogar como "de barrio", nos relata las divertidas peripecias de un policía que aspira a un ascenso, a la vez que investiga una serie de asesinatos de lo más brutales.

ESCORIA podría definirse como "el manual del perfecto hijo de puta" en él aparecen: putas, maricones, borrachos, estafadores, trepas, ultras, drogatas, cleptómanos (un guiño para nuestros seguidores, fans de Winona), comentarios misóginos, racistas y sexo del guarro, como a mí me gusta. Y lo más increíble es que todo esto no pasa en España, sino en la estirada, presumida y presuntuosa Albión.

Siguiendo mi linea de actuación, no desvelaré el contenido del libro para no estropeárselo a nadie, tan solo comentar que el protagonista es alguien especial y digno de nuestro interés.

El Sargento Bruce Robertson trata de lograr su ascenso, no mediante sus propios méritos, sino creando todo tipo de falsos deméritos para sus rivales por el puesto, ¿es o no es un auténtico hijo de puta? por otro lado, gusta de investigar sus casos chupando calimocho (o cualquier otra mierda) en el pub más cercano.

Como podéis ver ROBERTSON es un policía simpático y que merece que le prestemos atención durante el tiempo necesario para leeros el libro. Estoy seguro que en las páginas de Escoria encontrareis algo que os hará mejores personas.

Se despide, con otro título maravilloso, "el critico bueno".

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Este lo he leído yo, no es el que al final tiran el anillo al monte del destino?.

little caesar dijo...

Si esto es una estrategia para que te devuelva las decenas de libros que tengo en casa la llevas clara.

TROY MCCLURE dijo...

Buenísima la foto del sargento Bruce!!!!!

gurru dijo...

Tengo que deciros que yo he sido otro de los enganchados a este libro.No me gusta leer y estaba en casa de un amigo que se le cayó el libro de la mesa y quedo abierto por la primera página.Lo recogí y dije que cojones es esto,ví la palabra puta y cabrón y tuve que leermelo y al final hasta lloré.Muy bueno.

ALUD ROMERA dijo...

Gurru no te hacía tan sensible como para llorar leyendo, pero es cierto que el final es bastante dramatico.

daaxe dijo...

Por lo que cuentas parece que Santiago Segura se basó en este libro para crear a Torrente...

Pues nada, si está tan bien a ver si me lo dejas un tiempo antes de devolvérselo a su dueño, amigo Alud.