El
otro día Riskotix pasó a verme al trabajo. En un momento de relajación,
le convencí para que escuchase un fragmento desechado de Dark Dusk que
tenía guardado por mi mochila. A medida que el relato avanzaba, vi como
su expresión iba cambiando y se transformaba en una mueca de repugnancia
absoluta. Su veredicto fue: "Tienes la mente enferma". Con
estos antecedentes os animo a que aquellas personas con almas cándidas,
impresionables o mentes sensibles, dejen de leer ahora mismo.
AXEL FOYLE
(hipotético capitulo 7)
La
mejor época de mi vida la pasé en Vietnam. Aquello era el paraíso de
los homosexuales, mirases donde mirases veías cuerpos jóvenes y
musculados, la mayoría del tiempo en "shorts". No es cierto que los gays
estén mal vistos en el ejército, eso solo lo afirman los estirados
hijos de puta de West Point. Lo cierto, es que son raros los tíos que no
se han enrrollado con un compañero de armas. Compañerismo, de eso se
trata.
Rompí
unos cuantos culos antes de dar con Jim, incluso fuimos juntos de putas
antes de considerarnos pareja. Pero allí todos respetaban a todos, los
heteros tenían un millón de putas amarillas donde elegir, y los drogatas
se metían lo mejor de lo mejor. Lo dicho, un jodido paraíso.
Me
reenganché dos veces, eso hace un total de tres años. Me enviaron con
dieciocho y volví con veintiuno y un ojete como el túnel de Caldecott.
Justo
antes de volver, mis compañeros pensaron que ya era hora de que me
cargase a un puto "Charlie". En mi zona en tres años, no había oído ni
un solo disparo. Así que nos fuimos a Saigón, nos emborrachamos y
pillamos a dos amarillos al azar. Nunca olvidaré las caras de miedo con
que nos miraban, me hizo sentir... Mmmmm, poderoso... Ja, ja, ja, eso no
significa que me gustase, pero estábamos en guerra, y si era amarillo,
era enemigo, así que saqué mi arma y les apunté. Aún lo veo como si
fuese ayer, incluso huelo la inmundicia que uno de ellos se hizo en los
pantalones.
¡PAM!
Le disparé en un ojo, pero le estalló la cabeza entera, pensé que sentiría algo, pero no... Como si nada.
Después,
cogimos al otro amarillo y nos lo llevamos de juerga, lo emborrachamos y
después nos metimos en la misma habitación con tres putas y "el
Charlie", casi se le salen los ojos de las órbitas cuando le empecé a
dar por el culo, fue una pasada, pero no te creas, le dejamos follarse a
una puta antes de hacerle maricón, ja, ja, ja. El cabrón lo pasó en
grande. Aquello si que eran buenos tiempos...
Y
aquí, bueno, aquí las cosas no salieron como yo pensaba... Con mi hoja
de servicios debería haber llegado mucho más lejos, pero algún jodido
puritano de los de arriba no quería a un maricón en su club de Pigs.
Es Irónico, porque me he follado a más de uno en ese club. Y lo peor
fue lo de la puta película, el jodido negro tenía que llamarse como yo, y
ser un taquillazo, ¡Jódete Axel! desde entonces Ratzinger me llama por
el nombre completo, es un bromista, pero tarde o temprano me las pagará,
y mis pelotas rebotarán en su culo peludo.
El
caso es que desde que me dí cuenta de que mi carrera estaba acabada,
empecé a pensar en el retiro, así que me metí en asuntos un poco
turbios, ya sabes, a un poli no hay día en que no se le presente la
oportunidad de ser un corrupto, ni político que no se la ofrezca.
¿Sabes por qué te cuento esto?
Cathy negó con la cabeza. Estaba amordazada y atada a una silla. Los ojos llorosos y el pelo revuelto.
Ja,ja,ja,
pues muy sencillo, algo salió mal en un negocio que íbamos a cerrar en
el concierto, un par de federales se presentaron y lo echaron todo
abajo, ahora necesito una cabeza de turco y tu eres ideal.
Preciosa, te he contado todo esto porque voy a matarte.
2 comentarios:
Curioso, al final el sádico (y el gay) ha resultado ser Ratzinger mientras que Foley no solo no estuvo en Vietnam, si no que era un agente soviético durmiente.
Por otro lado, si, el capítulo este es bastante desagradable, muy estilo Palahniuk, que supongo que es lo que consciente o inconscientemente pretendias ¿no?
Madre mía, esto es un capitulazo. Lástima que no encaje
Habrá que seguir desenredando la maraña
Publicar un comentario