LA VIDA MODERNA; HOY...EL TENIS FEMENINO (SÍ, OTRO POST SEXISTA)

Ahhh, que nostalgia al recordar aquellos pretéritos éxitos de nuestras tenistas patrias.
Ya sabéis, aquel Roland Garros de Arantxa, o aquel Wimbledon de Conchita Martínez.

Sí, el tenis femenino era algo guay; era competitivo, era duro…era el único deporte femenino que merecía la pena ver. Había rivalidad, habían duelos estelares, habían Steffis y habían Navratilovas…Capriattis, Seles…sí, eran buenos tiempos.

Y ¿qué tenemos ahora? Pues ahora tenemos…tías buenas, joder, tías buenas a todas horas.
El tenis femenino de competición ha pasado a mejor vida y, por mi, mucho mejor. De hecho, todo lo expuesto arriba era una mierda sentimentaloide políticamente correcta para atraer al lector hasta éste punto.

Afortunadamente, la WTA aun sigue en su empeño de prohibir la ropa masculina para las tenistas, así que todavía podemos seguir disfrutando de esas minifaldas supersexis y esos tops ajustados que hacen las delicias del aficionado heterosexual cuando se pegan a la piel debido al sudor provocado por el esfuerzo brutal de la práctica deportiva.


Sí, hoy toca hablar del TENIS FEMENINO DEL SIGLO XXI…

…donde toda una número 1 es capaz de llegar ahí sin ganar ni un solo grand slam, pero…¿a quién coño le importa cuando ves en la tele a una mujer como Caroline Wozniacky?; sí, lo se, éstas nórdicas siempre tuvieron su punto, ¿verdad?

En un nivel superior de popularidad tenemos a Maria Sharapova. Nada que decir, las imágenes hablan por sí solas.
Adoro a esta mujer (incluso pega grititos cuando golpea a la bola), me encanta…


Ana Ivanovic sería la tercera en discordia. Serbia , morenaza y tal (como tenista ni idea, oiga). Me parece la más guapa de las tres, con diferencia.


Y ya, en otro orden de famoseo tendríamos a Simona Halep, que es rumana y que es una pena que, dada su nacionalidad, se dedicara al tenis con ese par de aldabas que tiene y a Sorana Cirstea (también rumana, pero con esta me podría casar y tener hijos y todo), que me parece una preciosidad de mujer, y que tiene pinta de ingenua e inocente.


Y hay más, ¿sabéis? La WTA está llena de mujeres cañón, modelos que se dedican al tenis y que nos regalan imágenes sudorosas y excitantes en las aburridas tardes de los sábados.

Di sí al tenis femenino, joder.

Y una foto de regalo.


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Y otra: