Sin duda, una de las modas más absurdas de la década de los ochenta y noventa que recuerdo, fue la de criar gusanos de seda, y aún no se muy bien con que finalidad ni motivo.
Ser un buen cuidador de gusanos no era nada fácil, pues en primer lugar se debía conseguir un lugar donde estos "gusanitos" se alimentaran y descansaran apaciblemente, donde pudieran disfrutar del aire puro, donde las vistas fueran espectaculares y donde pudieran vivir una experiencia inolvidable. Que mejor lugar para ello que la caja que guardaba, hasta hacía escasos momentos, las zapatillas que tu madre te había comprado en el mercadillo (aún recuerdo las "Bonanza" e "Indomable" que me traumatizaron), y que aún no habías estrenado.
Tras la gran inversión económica que suponía adquirir una caja de zapatos, se debían conseguir los gusanos, los cuales, si os soy sincero, no tengo ni la más minima idea de donde se podían conseguir, llegando a pensar que había un mercado negro de gusanos (ahora los negros venderían los gusanos). Suponiendo que ya tenias a esos maravillosos animalitos con los que te entretenías tanto, (con ellos podías ir a la montaña, a la playa, montar a caballo, jugar al futbol, salir a correr, vamos, casi como con “Evax Tampax”), ya te disponías a prepararles la comida, siendo el resultado una alimentación muy variada, es decir, un día hojas de morera y al día siguiente hojas de morera, pudiendo cambiarse por lechuga según las tendencias más progresistas.
Pero aún quedaba lo más “guay” y emocionante, uno de los motivos por los que pienso que algunos se decidieron a criar gusanos de seda: llevarlos a clase para que los compañeros y la profesora pudieran contemplar el fantástico trabajo que habías hecho cuidándolos, saltando todos de alegría y emoción, al tiempo que demostrabas el grandísimo granjero en el que te habías convertido tras largas jornadas de dedicación.
Cuando menos te lo esperabas, los gusanos se envolvían en un “capullo de seda” y transcurridos unos días lo rompían y salían de él convertidos en unas preciosas mariposas, muchas de las cuales, al salir de la caja de zapatos lograban al fin la libertad. ¡Que bonito!, ¿Verdad?
Como ya he dicho, era una moda absurda, propia de niños de 8 o 9 años, pero que, de un modo u otro, se ha mantenido a lo largo de los años. Ahora, estos “chavalines”, ya tienen una edad, pero continúan con esta pasión de cuidar “gusanitos”, aunque desde una perspectiva algo diferente, no se si “entendéis”!!!
Ahora se facilita a estos “gusanitos” un mejor lugar donde alimentarse, descansar e intentar reproducirse, el armario. Lo malo de esta nueva ubicación es que continúa siendo un lugar bastante oscuro, estrecho y donde nadie puede disfrutar de estos animalitos (para algunos sería un lugar ideal para sus fantasías). Por estos motivos, en los últimos tiempos, se ha dado la tendencia de permitir a los gusanitos salir del armario y poder moverse con total libertad como si fueran personas, con el fin de que nuestra sociedad pudiera conocer lo orgullosos que estaban de criar gusanos, llegando incluso a montar auténticas cabalgatas en la que las carrozas rebosaban de estos “bichejos”, que no cesan de rozarse unos con otros, y con multitud de performance que no paran de provocar al público ajeno a este espectáculo lamentable y anormal.
Otra novedad, fruto de la experiencia de estos criadores, será su alimentación, bastante más completa y variada que antaño y donde los pepinos, nabos, zanahorias o calabacines toman un gran protagonismo, aunque pueden saciar también su hambre con un buen chorizo o salchichón (Algunos son auténticos glotones y no paran de comer). Esta dieta favorecerá en gran medida su tránsito intestinal, no teniendo ninguna dificultad para evacuar en el momento deseado. Además, si tienen alguna dificultad en este aspecto, la medicina casera da rápidas y sencillas soluciones, pues si se dispone de líquido limpiador de cintas (Popper) se facilitará la carga o descarga inmediata.
Novedad es también la reacción de amigos y familiares al conocer esos gusanos, pues el salto ya no suele ser de alegría y emoción (a no ser que también se comparta la misma afición), sino de aborrecimiento, pues cada día salen más, llegando a haber incluso en la televisión, algo impensable hace 40 años e indignante en la actualidad.
Lo único que no ha cambiado es que los gusanos siguen metamorfoseándose (como la “power ranger rosa”) en grandes mariposas o mariposones, siendo ambos términos válidos para definir el tipo de bicho que cuando ve un capullo, que no es el suyo, se alegra mucho, ya que sabe que uno se más se une al grupo.
Pues sí amigos, las modas nunca desaparecen del todo, habiendo trastornados que las prolongan irremediablemente en el tiempo.
19 comentarios:
Me ha encantado!! aquellos maravillosos años en los que criaba gusanitos....claro q yo no me he convertido en mariposon ni nada raro xD valiente coñazo era! pidiendole al panadero q me cogiera con un palo las hojas de morera para mis gusanos jajajaja y la verdad q no tngo ni puta idea del sitio de donde salieron esos gusanos... pero luego todos vacilabamos de lo gorditos que se habian puesto nuestros gusanos de tantas hojas que le dabas de comer, incluso te picabas haber que mariposa salía antes...xD Me encanta mi infancia!!!
La segunda parte del post es demasiado incorrecta para ser verdad, que venga alguna asociación a denunciar a éste tío, ja ja ja.
te has pasao, te has pasao!!!! no bastaba con el comentario del negro, que te has tenido que extender en la segunda parte con los gusanos. te has pasao dos pueblos, cabrón!!!! Eso sí, me he descojonao.
Aún no entiendo la peña que llevaba los putos gusanos en la caja de zapatos, que daba asco. No entendía su finalidad. La peña es y era muy rara.
oye un respeto q yo era una de esas criadoras de gusanos!!!! xD nose tio era la moda, en plan...mira lo q llevo aqui...vas a flipar....xDD me ha encantao el post, buenisimo, felicidades ;)
Respeto a tope, pero era una chorrada y una asquerosidad, hay que reconocerlo, joder!!! Tener bichejos de esos en una caja de zapatos, no sé... no me acaba de cuadrar. No podiais jugar con cosas normales!!!!
Tonetti tú siempre subiéndote un poco más el listón, tanto que al final te lo clavarás en los huevos. Este post es una obra maestra, tan solo se te ha olvidado mencionar que estos gusanos han conseguido evolucionar tanto que incluso han llegado a tener un día, una bandera y muchos de ellos han llegado a presentar programas en Telecinco, nuestra cadena amiga.
Me uno a ti en este homenaje a los gusanos y las mariposas. Bravo.
No se si sera porque mi colegio era un poco especial pero yo recuerdo esos gusanos porque a mis amigos les hacia gracia el liquido verde que hechaban cuando los partias por la mitad y ya os podeis imaginar para que los utilizaban en mi colegio,pobre niñas...Que gamberretes eran.Y en el parque que habia al lado estaban todas los arboles pelaos.
Pero, gurrito, es que aquello no era un colegio normal. En aquel colegio se juntaba la flor y nata del pueblo, que combinado con aquel excelente profesor, el resultado no puede ser otro que el asesinato de gusanos de seda indiscriminademente....
Y de mariposas!!!
Jefe, ¿quieres crónica del concierto de anoche?
Claro tío, eso ni se pregunta
Tonetti macho, eres un puto crack!
Este artículo es demasiado difícil de superar incluso por tí mismo.
Bravo!
Venga Little, esa jodida crónica ya!
no, que horror..
le tengo un asco bárbaro a esos bichos, ni en pedo me pongo a criarlos y menos mal que acá no se ha dado esa costumbre, porque no faltaría el boludo que sabiendo qeu les tenés fobia, te persiga con uno...
gracias por pasarte, che
saludos!
No quiero ni imaginar cual será tu próximo y supuesto "último artículo"...
Mola mucho este post Tonetti, como mal criador de gusanos ya que se me morian todos,me ha despertado malos recuerdos y ha conseguid que me den ganas de fumar morera...Que grandes los gusanos de seda..una de las mayores modas entre los pibitos de esa generacion...
Todavía no entiendo como has podido unir la bonita acción de cuidar y hacer crecer gusanos, con la homosexualidad.
Homosexualidad? que desviación es esa?
Creo que de la única desviación de la que se habla en este artículo es de criar gusanos de seda, querido anónimo.
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